Desde La Inopia

El otro día, desde La Inopia, Lola Almeida, Anabel Caride y una servidora despedimos el año. Llevábamos preparadas algunas palabras para nuestros oyentes, pero también para nosotras mismas. La hora, en compañía de la novelista y amiga Reyes García-Doncel, se nos pasó volando, así que, al menos yo, no dije en ese momento todo lo que llevaba por escrito. Por eso, esta vez desde mi ventana, quiero…

Dar las gracias al 2016 por la vida de un amigo que aún sigue entre nosotros. Por los libros que he leído. Por las películas que he visto. Por el mar que ha rozado mis pies. Por las montañas que no he escalado. Por el brasero que me calienta en casa. Por los años (y los kilos) que voy sumando. Por protagonizar el anuncio de El Almendro y abrazar a mi hija por Navidad. Por la música que me acompaña. Por quienes siempre están ahí; por los que llegaron hace poco para quedarse. Porque existen los magnolios y las hortensias. Porque es posible encontrar la belleza incluso entre los escombros.

En otro momento, hablando desde aquí, comenté que eso de celebrar el final de un año y el inicio de otro no deja de ser una convención. El tiempo sigue siendo el mismo; los días, iguales, rutinarios. El sol sale por el este y se acuesta en el horizonte, aquí y en el otro lado del mundo. Somos de carne y tiempo. Y, dentro de él, apenas un minúsculo microsegundo que se perderá (recordando, por qué no, a la princesa Leia, que ahora también descansa en una galaxia muy, muy lejana) en ese oscuro universo del olvido. De cada uno de nosotros depende que esta corta vida que se nos concede tenga algún sentido, o incluso se convierta en un pequeño prodigio.

Los que escribimos, consciente o inconscientemente, lo hacemos un poco para eso: para perdurar, para prolongar nuestra estancia entre los vivos. Para no morir. También porque disfrutamos creando «mundos ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón».

Construyamos, con nuestras pocas armas, mundos gentiles donde descansar y tomar fuerzas para continuar andando; hagamos que la vida de los demás sea alegre; que nuestras palabras, combinadas como solo nosotros sabemos hacerlo, en esa rutina de los días, emocionen, acaricien, golpeen. Hagan reír, llorar, sentir. Vivir.

Esos son mis deseos para 2017: que nos acaricie la palabra, que ejerza su poder de diálogo, que con ella se eviten los enfrentamientos, que reparta el pan y la paz. Que sirva para su primer fin, que es la comunicación. La capacidad de hablar y pensar es la que nos hace humanos. Así que seamos humanos y aportemos nuestra estrofa.

Elena Marqués

Desde La Inopia

La inopia

El sol de Sotiel me deslumbra. La palabra que quise escribir es "emocionarme", este fallo no me ha dejado vivir desde entonces. Un beso.

La inopia

Si querías emocionante ya podías haber avisado, que una no está para ciertas cosas

Feliz continuidad

Preciosos propósitos, Elena. Que las palabras nos alumbren y den luz a quien la necesita.
Un gran abrazo.
Cris

Nuevo comentario

Los libros que leo

Las calles del tiempo

Aunque muchas veces los lectores afirmamos que nos gusta meternos en los libros para viajar lejos, más allá de nuestras fronteras, sucumbimos con mayor facilidad a sus historias cuando estas transcurren por nuestros espacios más queridos. Como si, al pasear los ojos por las páginas, camináramos de...
Leer más

Nunca debiste atravesar esos parajes

«Dicen que matar a una persona no es sencillo. De mis primeras clases recuerdo aquello de que el asesinato es una interacción entre el criminal y su víctima. Cuando vienes de una familia como la mía, la muerte adquiere un carácter cotidiano, tanto como el de la fruta o las pantallas de...
Leer más

De Homero y otros dioses

El año que se apaga, si dejamos a un lado crisis y pandemia, que no sé hasta qué punto es eso posible, se ha convertido en una continua celebración para dos filólogas llamadas como mi primogénita. No pasa una sola semana sin que salte el nombre de una de ellas en medios y redes, ya sea por verse...
Leer más

Trigo limpio

La verdad es que no sé por dónde empezar. Porque la novela ganadora del Premio Biblioteca Breve 2021 es tan ambiciosa, compleja y a la vez hipnótica que todo lo que diga en estas pocas líneas no alcanzará a explicar ni levemente lo que he experimentado en el camino. Simplificando mucho, Trigo...
Leer más

La hija del barquero

Con lo mucho que me gusta huir de la realidad, con lo que me apetece siempre tirar de la imaginación e inmiscuirme en vidas muy distintas a la mía a través de la ficción, últimamente solo me rondan proyectos biográficos. Que no se me malinterprete. Parece que he arrancado con una queja, o una...
Leer más

Días extravagantes

Desde la palabra «Existo» con que se inicia la novela Días extravagantes, de la escritora sevillana María del Monte Vallés, uno ya se pone en guardia. Y más aún al enfrentarse a la descripción del espacio en el que esa voz narradora dice existir, que parece una campana de laboratorio, un lugar...
Leer más

Rebecca

«Anoche soñé que volvía a Manderley». No sé si podría considerarse un comienzo digno de esas célebres listas que recogen los mejores arranques novelísticos, pero sí creo que continúa siendo uno de los más conocidos en la historia de la literatura y del cine. Y es que muchos lo escucharemos...
Leer más

El aire de Chanel

Que a mí el mundo de la moda me interesa más bien poco no tengo ni que decirlo. Basta verme andar por esas calles de Dios con pantalones heredados de mis hijas, camisetas agujereadas por el gato y el pelo siempre cortado y/o recogido en función exclusivamente de mi comodidad. Los zapatos, ni los...
Leer más

Yo, mentira

«Antes observaba los coches que paraban a nuestro lado en los semáforos y me asustaban esas parejas que no hablaban entre sí. Solía reírme de ellas para disimular. Ahora, en el nuestro, la única voz que suena por encima de la radio es la del GPS palpitando desde los altavoces». Con estas palabras...
Leer más

Historia de una novela

Que Thomas Wolfe es uno de los escritores más grandes del siglo xx nadie lo pone en duda. Que es posible conocerlo más o menos bien a través de su obra, extensa a pesar de su corta vida, tampoco se nos esconde. («Como ya he dicho, tengo la convicción de que todo trabajo creativo serio debe ser en...
Leer más