Haikus y juegos

Tras terminar la FLS me encuentro con una pila de volúmenes a la que ya he hincado el diente. No diré por dónde he empezado, pues lo sabréis en breve si, como intuyo, se gana el privilegio de asomar por esta ventana en esa sección que empieza a ser la más voluminosa de la página.

Y me parece bien, pues la lectura es la principal tarea del escritor o de quien pretende serlo (ah, es verdad: no todos lo hacen, y eso acaba por notarse), y a veces, como ahora, cuando me enfrento a los nuevos títulos recién adquiridos y los hago míos con un golpe de muñeca y de exlibris, creo que el corazón me late más rápido y me arrebata una especie de ansiedad de no perder el tiempo.

El arte de la palabra, la creación en general, es lo que nos define como humanos; el pensamiento, la razón, son esos dones que nos diferencian de especies igualmente dignas en este libro del mundo que escribimos entre todos cada día. Y la comunicación, el lazo para el entendimiento y el encuentro.

De esos últimos también ha habido muchos a lo largo de estos días. He conocido en persona a Rosario Troncoso, todoterreno de la poesía y el emprendimiento; he escuchado las voces que puede adoptar Ciudad Blonde; he asistido al resultado de un trabajo conjunto entre Jesús Cárdenas y Jorge Mejías que dará que hablar; he recitado con mis compañeros del taller de poesía frente a la caseta de Ediciones en Huida, posiblemente la más concurrida por su continua actividad; he saludado a mi amigo Ángel Silvelo, venido desde Madrid con su novela El juego de los deseos; he tenido la oportunidad de saludar a los amigos que se han pasado a que les firme un ejemplar (ojo: que ya empiezo a firmar a gente desconocida. Igual eso se me sube a la cabeza)… En fin, que he pasado unos días tremendamente cansados pero fabulosos que guardaré para siempre en mi memoria.

Pero a lo que iba. Últimamente han corrido por las redes fotografías con «haikus» (ya sé que no lo son, y no quiero ofender a quienes de verdad saben hacerlos y los respetan como Poesía con mayúsculas) formados por lomos de libros. Como han sido nueve los que me he traído a casa (más otro regalado que preside la imagen), pensé en intentar agruparlos de tres en tres y sumarme a la tendencia. Pero no solo porque me resultaba complicado, sino porque quizás sea más creativo dejarlos a su albur o a la imaginación de quienes por aquí se asomen, o para añadirlo como un juego más a la sopa de letras con que me obsequiaron en Maclein y Parker al hacerme con una de sus últimas joyas, así quedan, en orden aleatorio, para que cada cual los combine según su querencia. Yo, por mi parte, aún no tengo decidido siquiera el orden en que los disfrutaré, pero de una cosa estoy segura: de todos pienso aprender, todos me servirán para evolucionar, todos llamarán a nuevas páginas en esta aventura sin límites de leer y vivir en la que tengo la suerte de seguir navegando.

Elena Marqués

Haikus y juegos

FLS

A disfrutarlos, Elena.

FLS

Yo todavía no los he sacado de sus bolsas. Los conservo bien envueltos para que no se gasten. Lo único que hago es mirarlos.

Nuevo comentario

Los libros que leo

Jarampa

Elegir un buen título no solo es un arte, sino un acto definitivo y difícil que, como los nombres para las personas, parece marcar un destino. En el caso de un libro de relatos la cosa se complica. Por eso, imagino, abundan esos que se limitan a escoger el de uno de ellos acompañado del consabido...
Leer más

La noche que Luis nos hizo hombres

Se atribuye a Eleanor Roosevelt la famosa frase de «el ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo. Por eso se llama presente». Yo confieso que la escuché en la primera parte de la película infantil Kung Fu Panda, en boca del anciano maestro Oogway, famoso por su sabiduría, como...
Leer más

La nostalgia de la Mujer Anfibio

Que Galicia tiene magia es un hecho, una realidad. Si es que magia y realidad pueden conjugarse en una misma oración sin que despierte extrañeza. Aún recuerdo una ruta hace años, a través de las fragas del Eume, hasta Caaveiro. Las vistas desde un puente desde el que se entreveía el monasterio. Y...
Leer más

Canto a quien

Nadie sabe qué es la hierba, Iván. No hace falta que nos lo recuerdes con una cita de Whitman, de quién si no, para anunciar este último libro que es tan tuyo como del americano de las barbas largas y el canto enfervorizado y anchísimo. La hierba, sí. La hierba. Los científicos dirán lo que crean...
Leer más

Algunos animales y un árbol

Bajo la denominación Algunos animales y un árbol podría caber cualquier contenido, especialmente de corte ecológico. Aunque a mí, bromas del subconsciente, este título me ha recordado a otro por igual curioso y que dio mucho que hablar: el del documental de 2017, grabado por el actor español...
Leer más

En el iris el tiempo

No vamos a quejarnos de los últimos años porque todos tenemos motivos para hacerlo. La vida se nos ha puesto patas arriba, irreconocible. Y nosotros mismos hemos cambiado. No solo en costumbres, sino también en carácter. Una de las consecuencias de este desbarajuste, tanto colectivo como...
Leer más

En el río trenzado

Pasamos la vida salvando encrucijadas y planteándonos si habremos acertado en la elección. Dos conjunciones juntas, la copulativa «y» y la condicional «si», que, bajo ese aspecto insignificante, entrañan un gran peligro. Yo misma (pero quién no, diréis) incluí una reflexión acerca de eso en mi...
Leer más

Beernes

En estos tiempos crispados, en que te cruzas con alguien y te saluda directamente con un «pues anda que tú», se hace más necesario que nunca reivindicar el humor. Por eso me declaro hater de aquel fraile de El nombre de la rosa partidario de envenenar a todo el que osara leer el libro de...
Leer más

Todo lo que crece. Naturaleza y escritura

No recuerdo cuándo, ni dónde, aunque sospecho que fue en una de esas entradas facebookianas con las que de vez en cuando me entretengo, leí un acertado comentario sobre el arte de escribir contracubiertas y solapas, entendiendo en este caso el término «arte» en la cuarta acepción del diccionario,...
Leer más

El sintonizador

Ayer, cuando andaba planificando mi entrada de hoy, me enviaron vía WhatsApp un vídeo de lo más inquietante. Un tipo con barbas y excelente dicción explicaba las infinitas posibilidades de la inteligencia artificial. Y lo hacía a través de un ejemplo en el que prestaba su voz a un avatar con su...
Leer más
Crea una web gratis Webnode