Llerena

En una brevísima escapada en estos días de vacaciones invernales he tenido la oportunidad de conocer Llerena; un jirón blanco en la campiña sur de Badajoz que conserva fachadas de casas mudéjares, palacios reconvertidos en edificios judiciales, templos que funcionan como biblioteca, patios de ladrillo y arcos peraltados, fragmentos de muralla presididos por Cieza de León y una plaza de España digna de aparecer en todos los libros de arte. Una de las peculiaridades de ese ensanche presidido por el ayuntamiento, con fuente diseñada por el mismísimo Zurbarán incluida y el edificio que albergó la antigua cárcel enfilando la concurrida calle de la Aurora, es la doble galería que se abre en el lateral de la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, espacio empleado en siglos pasados para «disfrutar» tanto de los abundantes autos de fe (en Llerena existió tribunal de la Inquisición, famoso precisamente por su rigor) como de las populares corridas de toros, pues la plaza es rectangular y amplísima, con laterales porticados y balcones bien dispuestos para la vida social. Eso me hizo preguntarme si no se le habrá ocurrido ya a algún pseudoprogresista, de esos que también abundan y que, del mismo modo que el Santo Oficio, se hacen famosos por su intransigencia y agresividad, renegar de ello por representar un momento de los más negros de nuestra historia; si, igual que se cambian nombres de calles (algunas, de personas que antes nadie conocía, pero cuyas andanzas nos lanzamos a investigar en cuanto vemos que se les apea de tal dignidad) o se intenta modificar símbolos tan arraigados como el escudo de una ciudad por el hecho de que uno de los personajes que aparecen en ella porta una espada (cosas de la Edad Media, la Reconquista y sus etcéteras), no se pensará que mantener un espacio donde tanto sufrimiento se infligió a seres de toda índole, humana y animal, es un insulto y que sería mejor borrarlo de nuestra memoria. Parece una divagación peregrina, pero, dados los ánimos, muy exaltados según se escucha y lee en las noticias; y la imposición de la corrección, no sé si llamarla política, pues parece que ya trasciende a todos los ámbitos imaginables arramblando con lo que le sale al paso, especialmente con la lengua, vapuleada con palabros inexistentes, temo que ciertas distopías de las que a veces nos reíamos y que, sin embargo, se han ido cumpliendo con más exactitud que las profecías de Nostradamus lleguen al absurdo de destruir patrimonio tan singular por un quítame allá unos dominicos despiadados.

En fin, que tal como se me ha ocurrido lo he dejado de lado, por absurdo, y porque, a pesar de todo, prefiero mantener la fe en el género humano. Precisamente porque cuando ves esa maravillosa arquitectura, hecha, además, con materiales humildes y diseños sencillos como el pueblo que los levantó, se te despiertan las ganas de seguir en este extraño viaje que es la vida, a la que no hemos sido convocados, pero ya que estamos aquí…

Elena Marqués

 

Llerena

No se encontraron comentarios.

Nuevo comentario

Los libros que leo

Jarampa

Elegir un buen título no solo es un arte, sino un acto definitivo y difícil que, como los nombres para las personas, parece marcar un destino. En el caso de un libro de relatos la cosa se complica. Por eso, imagino, abundan esos que se limitan a escoger el de uno de ellos acompañado del consabido...
Leer más

La noche que Luis nos hizo hombres

Se atribuye a Eleanor Roosevelt la famosa frase de «el ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo. Por eso se llama presente». Yo confieso que la escuché en la primera parte de la película infantil Kung Fu Panda, en boca del anciano maestro Oogway, famoso por su sabiduría, como...
Leer más

La nostalgia de la Mujer Anfibio

Que Galicia tiene magia es un hecho, una realidad. Si es que magia y realidad pueden conjugarse en una misma oración sin que despierte extrañeza. Aún recuerdo una ruta hace años, a través de las fragas del Eume, hasta Caaveiro. Las vistas desde un puente desde el que se entreveía el monasterio. Y...
Leer más

Canto a quien

Nadie sabe qué es la hierba, Iván. No hace falta que nos lo recuerdes con una cita de Whitman, de quién si no, para anunciar este último libro que es tan tuyo como del americano de las barbas largas y el canto enfervorizado y anchísimo. La hierba, sí. La hierba. Los científicos dirán lo que crean...
Leer más

Algunos animales y un árbol

Bajo la denominación Algunos animales y un árbol podría caber cualquier contenido, especialmente de corte ecológico. Aunque a mí, bromas del subconsciente, este título me ha recordado a otro por igual curioso y que dio mucho que hablar: el del documental de 2017, grabado por el actor español...
Leer más

En el iris el tiempo

No vamos a quejarnos de los últimos años porque todos tenemos motivos para hacerlo. La vida se nos ha puesto patas arriba, irreconocible. Y nosotros mismos hemos cambiado. No solo en costumbres, sino también en carácter. Una de las consecuencias de este desbarajuste, tanto colectivo como...
Leer más

En el río trenzado

Pasamos la vida salvando encrucijadas y planteándonos si habremos acertado en la elección. Dos conjunciones juntas, la copulativa «y» y la condicional «si», que, bajo ese aspecto insignificante, entrañan un gran peligro. Yo misma (pero quién no, diréis) incluí una reflexión acerca de eso en mi...
Leer más

Beernes

En estos tiempos crispados, en que te cruzas con alguien y te saluda directamente con un «pues anda que tú», se hace más necesario que nunca reivindicar el humor. Por eso me declaro hater de aquel fraile de El nombre de la rosa partidario de envenenar a todo el que osara leer el libro de...
Leer más

Todo lo que crece. Naturaleza y escritura

No recuerdo cuándo, ni dónde, aunque sospecho que fue en una de esas entradas facebookianas con las que de vez en cuando me entretengo, leí un acertado comentario sobre el arte de escribir contracubiertas y solapas, entendiendo en este caso el término «arte» en la cuarta acepción del diccionario,...
Leer más

El sintonizador

Ayer, cuando andaba planificando mi entrada de hoy, me enviaron vía WhatsApp un vídeo de lo más inquietante. Un tipo con barbas y excelente dicción explicaba las infinitas posibilidades de la inteligencia artificial. Y lo hacía a través de un ejemplo en el que prestaba su voz a un avatar con su...
Leer más