No soporto tu luz

Hay veces en que el lector se identifica con el protagonista de la novela de un modo asombroso. Es lo que me ha ocurrido con No soporto tu luz, segunda novela de la escritora sevillana Reyes García-Doncel, no solo porque la acción tiene lugar en la actualidad, en un instituto del Aljarafe sevillano, con referencias muy próximas, sino porque se nos plantean varios conflictos desgraciadamente de moda y que conozco bien (el mobbing o acoso laboral y el buylling o acoso escolar), así como otros temas universales tales que la ambición; la lucha por el poder y su ejercicio; la actuación (o falta de actuación en la mayoría de los casos) de los «estómagos agradecidos», interpretados por una parte del profesorado del instituto donde se desarrolla la acción que se suma al acoso (porque lo que está claro, y muy bien reflejado en la novela, es que este no lo puede ejercer una sola persona por muy jefe que sea, que es preciso que existan elementos coadyuvantes ―y yo sé de lo que hablo―); la traición; el miedo y su increíble poder; la soledad; la envidia; la falta de consideración de la profesión educativa en la actualidad en España, en la que los padres se convierten en enemigos de los profesores; la mala educación que están recibiendo nuestros hijos; el perfil de esos niños, faltos de interés y siempre funcionando a través de recompensas inmediatas; la influencia de los comportamientos de los padres en los hijos y la reproducción de papeles; las consecuencias de la violencia; la importancia que se concede a la apariencia...

Con todos estos mimbres, con una «guerra» casera en la que el héroe defiende su integridad, pero también duda y flaquea, y los villanos muestran de igual modo sus propias debilidades y heridas, se elabora una novela ágil y fluida en la que podemos conocer con bastante fidelidad los entresijos de un instituto y el trabajo que allí se desarrolla, no solo docente, sino burocrático, donde se deja ver una acertada crítica al sistema educativo.

Y el libro engancha desde el principio porque, a través de los tres personajes principales (un profesor, Diego; la directora del centro, Rosalía; y el padre de un niño difícil, Gonzalo), descubrimos personas absolutamente normales, que todos podemos conocer, de carne y hueso, protagonistas de una historia muy actual que pone el dedo en la llaga en esa clase media y de edad media en la que muchos nos situamos. Es, además, una historia que se lee rapidísimo, a lo que ayuda la claridad en la escritura; la fluidez y buena construcción de los diálogos, bastante abundantes, en los que cada personaje tiene su voz propia; la estructura en capítulos no muy largos cortados en el momento justo para mantener la intriga; así como su enorme plasticidad, la capacidad de dibujarnos perfectamente las escenas como si estuviéramos allí, especialmente en las descripciones, algunas muy líricas, en las que tenemos que actuar con todos los sentidos y que nos muestran otra importante faceta de la autora, de la que espero hablar pronto, que es la de poeta. Una lectura muy recomendable.

Reyes García-Doncel (Sevilla) es licenciada en Farmacia, catedrática de Biología-Geología de enseñanza secundaria y autora de numerosos libros de textos y guías didácticas.

Coautora de las compilaciones Lugares de paso (2006), Arena en los zapatos (2007), Así os ponemos los cuernos las mujeres (2009), Hidra verde (2015) y La guerra nuestra, ha publicado en las revistas Telegráfica y en Gansos salvajes.

Como novelista es autora de Sin noticias de Acuario (2011) y No soporto tu luz (2015). En la actualidad trabaja en su tercera novela.

 

No soporto tu luz

No se encontraron comentarios.

Nuevo comentario

Los libros que leo

Jarampa

Elegir un buen título no solo es un arte, sino un acto definitivo y difícil que, como los nombres para las personas, parece marcar un destino. En el caso de un libro de relatos la cosa se complica. Por eso, imagino, abundan esos que se limitan a escoger el de uno de ellos acompañado del consabido...
Leer más

La noche que Luis nos hizo hombres

Se atribuye a Eleanor Roosevelt la famosa frase de «el ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo. Por eso se llama presente». Yo confieso que la escuché en la primera parte de la película infantil Kung Fu Panda, en boca del anciano maestro Oogway, famoso por su sabiduría, como...
Leer más

La nostalgia de la Mujer Anfibio

Que Galicia tiene magia es un hecho, una realidad. Si es que magia y realidad pueden conjugarse en una misma oración sin que despierte extrañeza. Aún recuerdo una ruta hace años, a través de las fragas del Eume, hasta Caaveiro. Las vistas desde un puente desde el que se entreveía el monasterio. Y...
Leer más

Canto a quien

Nadie sabe qué es la hierba, Iván. No hace falta que nos lo recuerdes con una cita de Whitman, de quién si no, para anunciar este último libro que es tan tuyo como del americano de las barbas largas y el canto enfervorizado y anchísimo. La hierba, sí. La hierba. Los científicos dirán lo que crean...
Leer más

Algunos animales y un árbol

Bajo la denominación Algunos animales y un árbol podría caber cualquier contenido, especialmente de corte ecológico. Aunque a mí, bromas del subconsciente, este título me ha recordado a otro por igual curioso y que dio mucho que hablar: el del documental de 2017, grabado por el actor español...
Leer más

En el iris el tiempo

No vamos a quejarnos de los últimos años porque todos tenemos motivos para hacerlo. La vida se nos ha puesto patas arriba, irreconocible. Y nosotros mismos hemos cambiado. No solo en costumbres, sino también en carácter. Una de las consecuencias de este desbarajuste, tanto colectivo como...
Leer más

En el río trenzado

Pasamos la vida salvando encrucijadas y planteándonos si habremos acertado en la elección. Dos conjunciones juntas, la copulativa «y» y la condicional «si», que, bajo ese aspecto insignificante, entrañan un gran peligro. Yo misma (pero quién no, diréis) incluí una reflexión acerca de eso en mi...
Leer más

Beernes

En estos tiempos crispados, en que te cruzas con alguien y te saluda directamente con un «pues anda que tú», se hace más necesario que nunca reivindicar el humor. Por eso me declaro hater de aquel fraile de El nombre de la rosa partidario de envenenar a todo el que osara leer el libro de...
Leer más

Todo lo que crece. Naturaleza y escritura

No recuerdo cuándo, ni dónde, aunque sospecho que fue en una de esas entradas facebookianas con las que de vez en cuando me entretengo, leí un acertado comentario sobre el arte de escribir contracubiertas y solapas, entendiendo en este caso el término «arte» en la cuarta acepción del diccionario,...
Leer más

El sintonizador

Ayer, cuando andaba planificando mi entrada de hoy, me enviaron vía WhatsApp un vídeo de lo más inquietante. Un tipo con barbas y excelente dicción explicaba las infinitas posibilidades de la inteligencia artificial. Y lo hacía a través de un ejemplo en el que prestaba su voz a un avatar con su...
Leer más
Crea una web gratis Webnode