Relatos en 35mm
Sé que las entradas en este blog no se esperan con tanta ansiedad como las sucesivas entregas de Harry Potter, la saga de Crepúsculo o cualquiera de las muchas obras convertidas en película que amenizan nuestra vida; pero, para celebrar el Día del Libro, nada mejor que anunciaros uno nuevo en el que participo y que rinde homenaje a otra de mis pasiones: el cine.
Y quién mejor que José Luis Ordóñez (Sevilla, 1973), escritor, guionista y director de cortometrajes galardonado en todo lo que hace, para prologar y encargarse de esta antología que se presenta el 5 de mayo en la pre Feria del Libro de Sevilla, Relatos en 35mm (Editorial El Sendero, 2015); un conjunto de textos en el que el cine es el protagonista y el espacio elegido como escenario el paisaje extenso de nuestra tierra andaluza.
Será inevitable que la recorramos desde el desierto almeriense hasta la fotogénica Plaza de España de Sevilla y su Parque de María Luisa; que nos encandile la mirada acuática de Escarlata O'Hara o la miope de Woody Allen; que amemos y odiemos a Steven Spielberg y nos asalten con sus sombreros y sus colts los combois de los espagueti wésterns. En definitiva, que nos sumerjamos en las páginas de este libro con el mismo entusiasmo con que nos adentrábamos (o tempora...) en la oscuridad polvorienta de la sala Delicias donde hoy solo baquetean los carritos metálicos de una cadena de supermercados.
Los nombres de los autores de este volumen ya auguran todo un éxito de taquilla. Nos dejan sus historias nada menos que Cristina Cerrada, Juan Carlos Palma, María Zaragoza, Juan Varo Zafra, Loli Pérez, Javier Márquez Sánchez, Isabel Merino, José Iglesias Blandón, Sandra R. Fernández, José Carlos Carmona, Inmaculada Reina, Salvador Navarro, Clara Astarloa, Sonsoles Yovanka, Pedro Pablo Picazo, Antonio Rivero Taravillo y una servidora, que os anuncia como a uno de los protagonistas de su fabulación, a pesar del título vengativamente eastwoodiano con que me he permitido bautizarlo («Sin perdón»), al mismísimo Sean Connery, que nunca tuvo que vivir la situación a lo que lo someto pero no creo que llegue a enterarse algún día. Ya me gustaría a mí que Relatos en 35mm se tradujera a varios idiomas y traspasara las fronteras del desierto de Tabernas, y, con él, esta editorial pequeña pero que empieza a demostrar sus preferencias y su bien hacer, a la que le deseamos el mayor de los éxitos y muchos títulos con que disfrutar del fascinante mundo de la creación y de las letras.
Elena Marqués