Nunca debiste atravesar esos parajes

«Dicen que matar a una persona no es sencillo. De mis primeras clases recuerdo aquello de que el asesinato es una interacción entre el criminal y su víctima. Cuando vienes de una familia como la mía, la muerte adquiere un carácter cotidiano, tanto como el de la fruta o las pantallas de ordenador».

Con este sugestivo párrafo arranca Nunca debiste travesar estos parajes, primera incursión en el siempre atrayente género negro del joven escritor fuenlabreño Jorge Sánchez López, quien a sus cuarenta años ya puede presumir de currículum literario al haber, entre otras cosas, quedado finalista del Premio Planeta 2021. No con esta novela de título misterioso que remite a una cita, recogida en el texto, del oscuro autor de ficción gótica Nathaniel Hawthorne, sino con el thriller ambientado en la zona sur de Madrid El túnel de Oliva, que imagino pronto saldrá a la luz.

Uno podría pensar que escribir una novela policiaca o detectivesca es sencillo. Ya digo yo que no. La que firma estas líneas hizo lo propio, dando incluso una última vuelta de tuerca al asunto al situar su enigma en torno a un personaje tan conocido como Alexandre Dumas en el París del siglo xix. Y también, como Jorge, compañero de editorial, se atrevió a participar en uno de esos premios tan grandes como denostados para gozar del dudoso triunfo de aparecer en la lista de los diez afortunados finalistas. Con una novela negra, sí, esa fórmula narrativa que ha dado lugar a todo tipo de relatos, desde clásicos maravillosos como El halcón maltés de Dashiel Hammett o El sueño eterno de Raymond Chandler hasta series de dudosa calidad, pasando por las distintas sagas de Agatha Christie. Pero lo que está claro es que, en algún momento de nuestras vidas, las hemos devorado, bien para intentar demostrarnos a nosotros mismos lo inteligentes que somos al descubrir al criminal, bien por puro entretenimiento. Al fin y al cabo, la Literatura tiene muchas cualidades, e incluso utilidades, y una de ellas, una que no debemos nunca olvidar, es su parte lúdica.

Se me podrá decir que la necesidad de que todo cuadre a la perfección, que no quede ni un solo cabo suelto en la línea argumental y no se produzcan nunca incongruencias es común a toda obra literaria. Que la historia sea verosímil, que sus personajes nos resulten creíbles, que hablen y se comporten tal como se espera de la construcción hecha por su autor. En el caso de la novela detectivesca esa exigencia resulta aún mayor y se hace más complicada, pues, después de someternos a entrevistas con testigos, pistas falsas, sospechosos sospechosísimos; después de que la intriga y la atmósfera, el misterio y el miedo, han recorrido cada página sin darnos un respiro, sin dejarnos bajar la guardia, el final, casi por definición, ha de resultarnos sorprendente. Y dentro de lo sorprendente cabe todo, desde lo estrafalario a lo extraordinario. Pero, en cualquier caso, el asesino (o asesina) ha de tener sus motivos para matar, su cuadro más o menos psicótico bien definido, todos los ingredientes para que quedemos tan impresionados como satisfechos.

Creo que Jorge Sánchez López, psicólogo además de profesor de Inglés y traductor, aficionado a las series, que en muchos funciona como sustitutivo de los libros, ha hecho un buen trabajo con esta su primera incursión, que sé que no será la última (la detective Heather Parson, protagonista del thriller, tendrá su continuación en breve), en el género negro con esta historia de desapariciones y muertes en cadena (¿por qué nos fascinarán  los asesinos en serie?) y subtrama de intriga familiar no solo bien construida, sino muy bien escrita y amena, excelentemente documentada, en la que nos metemos en los recovecos de una investigación policial en Minnesota, conocemos la oscuridad de grupos y foros de pederastas, la respuesta de la población en actos y manifestaciones. Todo con un realismo trufado de buenos diálogos que agilizan una acción que no se detiene. Una acción que se desenvuelve a lo largo de todo un año, lo que nos da la oportunidad de conocer a distintos personajes clave en toda pesquisa (informáticos, forenses, psicólogos y un largo etcétera) y asistir al mágico paso de las estaciones como si estuviéramos allí, junto a la joven adiestradora de perros Heather Parson, su compañero de aventuras Frank y un jefe tan duro como eficiente. Bueno, y agente canino incluido, que siempre es un elemento enternecedor.

Se me dirá que esos ingredientes ya los conocíamos, y que no nos aportan nada nuevo. Para mí, desde luego, ha sido una lectura grata que me ha permitido volver a reflexionar sobre el eterno tema del mal, planteado con la crudeza necesaria para que tomemos conciencia, sin paños calientes. Una historia técnicamente bien ejecutada, en la que Jorge Sánchez demuestra un excelente dominio de la intriga y su manera de administrarla. Que, además, ofrece una visión crítica de la sociedad en que vivimos, que es otro de los componentes (no debemos olvidarlo) que hacen de la novela policiaca un género de interés que sobrevive a todos los tiempos.

Así que sí, claro que la recomiendo. Y más en estas fechas en que nos regalamos unos a otros como si no hubiera un mañana. Los libros siempre son una buena opción. Y este de Jorge Sánchez López lo es. Una opción excelente.

Elena Marqués

Jorge Sánchez López (Madrid, 1981), licenciado en Psicología y graduado en Estudios Ingleses, se dedica a la enseñanza de Inglés como lengua extranjera. Ha publicado los poemarios Sentimientos o vasos comunicantes (Andante, 2011), Errática textura (Celesta, 2013) y Aire y Ángeles, traducción de la obra del poeta metafísico John Donne (Celesta, 2015), y el libro de relatos Remontar la corriente (Libros Indie, 2019). Nunca debiste atravesar esos parajes (Extravertida, 2020) es su primera novela negra.

 

 

Nunca debiste atravesar esos parajes

No se encontraron comentarios.

Nuevo comentario

Los libros que leo

Animales del parque

Animales del parque, segundo libro de cuentos de Mila Guerrero, se inicia con unas palabras preliminares de la propia autora sobre lo que habrá de venir. Y, si bien nos avisa de que hablará de padres y madres, de las angustias y sinsabores (junto a, también, la extrema felicidad, todo hay que...
Leer más

Manifiesto por la lectura

El opúsculo Manifiesto por la lectura, del fenómeno literario (entiéndase en el buen sentido) Irene Vallejo, fue concebido como preámbulo de un Pacto por el Libro demandado por el sector. Algo que dice mucho de nuestro país, que haya que incitarnos a sumergirnos en un texto y recordar las múltiples...
Leer más

La forastera

Que la protagonista de la narración va a ser una mujer enfrentada a un problema (¿les parece poco la lucha por la supervivencia?) ya lo anuncia el título. Su historia, la historia de Angie, es narrada en primera persona, en un expresivo presente[1] en el que la acompañamos sin darnos cuenta. Con un...
Leer más

La acústica de los iglús

Por circunstancias que prefiero no contar, porque me dejarían en ridículo, no he leído La acústica de los iglús hasta hace unos días. Y, aunque había escuchado magníficas críticas sobre la ópera prima de Almudena Sánchez, que quedó finalista en premios tan prestigiosos como el Ojo Crítico y el...
Leer más

Las voladoras

Conocí a Mónica Ojeda a través de Mandíbula. Y, si bien ya entonces me pareció una solvente novelista, como cuentista me parece algo extraordinario. Ubicada, según ella misma se define, en la línea investigadora del gótico andino, Ojeda nos regala en Las voladoras ocho relatos atravesados por la...
Leer más

Mi niñera fue la bruja Avería

Con Mi niñera fue la bruja Avería nos enfrentamos, más que a un libro de poemas, a una forma de estar en el mundo. Yo diría, más bien, a una forma de expresar el malestar con el mundo, donde su autora dice naufragar pues (y utilizo sus propias palabras), al parecer, «la deriva no termina nunca». Yo...
Leer más

Naturaleza

En un libro, todo debe significar, y las cinco citas elegidas como preludio a Naturaleza, primer poemario de José Iglesias, nos dan muchas pistas de lo que vamos a encontrar en él. Ya aviso que, en contra de lo que anuncia el título, no hay flores ni árboles aquí, ni atardeceres, ni la presencia...
Leer más

Cuaderno de laboratorio

En un documento encontrado en la página web de la Universidad del País Vasco se explica lo siguiente: «Hacer un experimento no se limita a preparar disoluciones y a realizar medidas con aparatos diversos. Cualquier científico está obligado a elaborar un informe escrito de las actividades que ha...
Leer más

Eva mitocondrial

Desde las páginas del prefacio, en el que he tenido el honor de participar, hasta el extenso canto que cierra el libro, el poemario Eva mitocondrial, de la escritora Reyes García-Doncel, que por primera vez incursiona en el género lírico, se plantea como un viaje a la feminidad, que es como decir...
Leer más

El mar, el mar

Me sumerjo en El mar, el mar tras la lectura de un breve y subjetivo prólogo de Álvaro Pombo en el que nos explica su descubrimiento de Iris Murdoch y, por medio de su obra, de la realidad de su país. Algo que puede resultar extraño no solo porque conocer la realidad a través de la ficción apunta a...
Leer más